?Alguna vez se pregunt? por qu? a ciertas personas les va mejor en la vida que a otras? Excluyendo la suerte como alternativa v?lida, la respuesta parece haberla encontrado el psic?logo Walter Mischel de la Universidad de Stanford a finales de los a?os sesenta.
Mischel junto a su equipo realiz? una serie de pruebas con ni?os de entre 4 y 5 a?os y revel? lo que hoy se considera uno de los factores claves del ?xito en el trabajo, la salud y la vida en general: la capacidad de posponer la satisfacci?n inmediata. Esto fue lo que demostr? el famoso ?Experimento del malvavisco? (‘The Stanford Marshmallow Experiment’) y que consisti? en lo siguiente:
Mischel ubic? a los ni?os en cuartos separados y les ofreci? la posibilidad de elegir entre una recompensa inmediata (un malvavisco) que pod?an comer en el momento o una recompensa mayor (dos malvaviscos) que pod?an obtener si esperaban veinte minutos para comerlo. El adulto se retiraba del cuarto y cada ni?o quedaba solo, con el malvavisco en la mesa.
Obviamente los chicos reaccionaron de manera diferente. Algunos se lanzaron a comer el malvavisco apenas el adulto hab?a salido del cuarto. Otros intentaron esperar, pero fue en vano: al cabo de 5 minutos no aguantaron m?s y se lo comieron. ?Otros, sin embargo, resistieron la tentaci?n estoicamente y fueron capaces de esperar veinte minutos y conseguir la tan deseada doble recompensa.
Mischel y los miembros de su equipo realizaron un seguimiento continuo de la vida de los ni?os en distintas etapas de la vida hasta convertirse en adultos. Lo interesante del experimento es que con el tiempo se pudo comprobar que aquellos ni?os que hab?an sido capaces de esperar 20 minutos para comer los dos malvaviscos, obtuvieron mejores calificaciones en la escuela y, en la adolescencia, no mostraron trastornos de comportamiento, adicciones o problemas de obesidad. ?Tambi?n en la vida adulta consiguieron excelentes resultados en el trabajo, la familia y dem?s ?reas de la vida. Por el contrario, varios de los impacientes comedores de malvaviscos exhibieron en alguna etapa de la vida ciertos trastornos de conducta, ?mayor tendencia al alcoholismo y otras adicciones y/o mayores ?ndices de obesidad.
Algunas reflexiones obvias:
- Si uno es capaz de posponer la satisfacci?n inmediata de ver TV para completar las tareas del colegio, aprende m?s y obtiene mejores notas.
- Si uno es capaz de resistir la tentaci?n de comprar hamburguesas o ?junk food? cada vez que lo ataca el hambre, aumenta la posibilidad de alimentarse de manera saludable y mejorar la calidad de vida.
- Si uno es capaz de levantarse del sill?n y de realizar regularmente ejercicio f?sico, ?obtendr? beneficios tanto en el plano de la salud como en el est?tico.
Y as? podr?amos seguir enumerando ejemplos de todo tipo.
El ?xito se materializa cuando elegimos el ?dolor? de la disciplina antes que la satisfacci?n inmediata.? Eso es exactamente lo que demostr? el experimento del malvavisco.
Obsequio del d?a, el video original del experimento đ